De origen celta, importada por nuestros ancestros, la lucha ha sido, durante muchos siglos, el juego que permitía a los campesinos cántabros medir su fuerza y su maña. Al anochecer, después de haber cumplido con sus tareas de verano como trillar, segar, talar… y, también en las fiestas en las que los Nobles se juntaban, a veces, en desafíos con el valeroso pueblo.

La lucha celta es la ilustración viva y clara para demostrar que la expresión es universal y concreta. Nueva y lúdica, de relaciones sociales de mucho alcance, es un deporte no-violento, espectacular y con su juego limpio, reforzado por un Juramento de lealtad previo a cada combate Poco a poco se han perdido muchas costumbres y, entre ellas, “el Aluche” como se llamaba nuestra lucha. Hemos llegado a la conclusión que debíamos reflexionar sobre la manera de actuar para: recuperar nuestro pasado.

En otoño del año 2005 un grupo de amigos encabezados por mi nos empeñamos en sacar de su letargo el Aluche y algunos juegos y deportes tradicionales cántabros olvidados. Pero antes de comenzar el aprendizaje y actuaciones investigamos y reunimos documentación e informaciones de una veintena de antiguos Alucheros mayores de 75 años. Esta lista esta a la disposición de los incrédulos que todavía piensan que esta lucha no se practicó en nuestra comunidad.

El 26 de mayo 2006 se celebra la Asamblea General Constitutiva en el Pabellón Vicente Trueba de Torrelavega, con dos objetivos prioritarios: sacar el Aluche y otras luchas celtas de su letargo de casi 50 años y crear una Federación autóctona de Juegos y Deportes Tradicionales de Cantabria.

Este fue el germen de un movimiento en crecimiento constante para la recuperación del Aluche y su incorporación al presente y el futuro de Cantabria.

Rodolfo do Alto.

Presidente de la “Federación Cántabra de Juegos y Deportes Tradicionales”